Por qué ya no escribo.















Una persona muy querida me preguntaba y me volvía a preguntar, en momentos distintos, por qué ya no escribía en mis blogs.
¿Por qué ya no escribo en mis blogs?
Sueño que me leen y me parece estar en ese sitio en el que estás. Mirar contigo estas palabras. Seguirte en tu vida, al menos en unos momentos de tu vida. Y eso fue posible, no sé cómo, pero lo que sí sé es que fue a partir de este momento, de ese momento en que encontraste esta historia, la historia que quise contar del por qué no escribo.
Pero lo olvidaré, para volver a recordarlo cristalinamente cuando sueñe nuevamente. Cuando vuelva a estar a tu lado, sin que lo notes, pero sí lo sepas en el tiempo extraño en el que sueñes otra vez.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Dejar de escribir resulta sintomático, es como una especie de pérdida del discurso o de las ganas de decir algo a alguien. También a mí me ha pasado lo mismo. Alguna vez soñé que con palabras podía llegar al centro del corazón, soñè con fuerza en esas palabras dardos que poco a poco perdían su punta afilada, que se desgastaban, que desaparecían en fin...
Antonio Santos Rumbea ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio Santos Rumbea ha dicho que…
También, en este caso, suponemos un efecto, una consecuencia. No entendemos una suerte de gratuidad, un fin en sí mismo o en todo caso imprevisible.
Por otra parte es cierto, al aún un día le llega un basta, un hasta aquí. Pero creo que si es así, ha sido a pausas. Aunque en cierto momento leí a Lawrence Durrell, o más bien a Cavafis a quien cita: Uno nunca sabe cuándo está diciendo adiós.
Luz de luna ha dicho que…
Es verdad, es haber perdido el deseo de escribirle a alguien. Se parece a la canción de Silvio Rodriguez "Ya no te espero".

Entradas populares de este blog