Cuando vamos en la noche encontrando los indicios del amanecer, sabemos que estaremos a salvo dentro de poco. Habremos remontado los abismos y surcado la obscuridad. Sin embargo no le temas, que es una oportunidad de crecer.
Entradas
Mostrando entradas de marzo, 2005
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Hay quienes dirán que es un acto estúpido, suicida, estéril. No solamente el corazón se marchita sino también el pensamiento se calza las imperceptibles anteojeras. Hollywood nos ha sumado a su coro que no mira bien los créditos en los que, al final, todo son "efectos especiales": el éxito de los que están muertos en vida.
Baby, you´re gonna miss that...
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Si hubiera la oportunidad de volver, en el presente. Una variación de la máquina del tiempo. Volver a encontrar no solamente los recuerdos que en su nueva iluminación nos preguntan sobre nuestros olvidos, sino también reencontrar los aromas, las cadencias, las tonalidades, las modulaciones. Cuando un lugar lo habita quien enciende en ti la vida, ese sitio cobra una dimensión distinta. No importa si es bello o no, para ti será espectacular, mágico. Sabiamente la distancia nos devuelve a la mesura, pero ¿de qué vale la mesura si ahogas tu voz interior? Practique y perfeccionará. Muchos caminos nos conducen a ninguna parte. La historia se repetirá una y otra vez, dirán que la letra con sangre entra , sin duda, al menos para nosotros. Nina Simone al piano, su voz, su presencia. Sigue ahí aunque ya no esté. Qué más da, si la cosa siempre se encuentra al final jugada. Pero en el intersticio se encuentra nuestra oportunidad.
El sol se oculta y tu cada vez que te acercas, te alejas
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Puerto Cayo en el corazón
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Hay lugares que te envuelven. En los que sueñas con Unicornios que se acercan a ti y te permiten acariciarles. El tiempo cambia, se apergamina entre las hendijas de las rocas, se esconde. He soñado con un escondite, con un refugio. Al que nadie pueda llegar a no ser que sea realmente parte de la historia. Un castillo que nos proteja del espanto, del tufo pestilente de la Arcadia. Ciudad amarga, ciudad maldita que nos condena al ostrasismo de nuestro deseo. "Sigan así, piquen la piedra. Sean útiles y den loas al Grande. En cuanto a sus anhelos, esperen sentados." ¿Eso es lo que quieres? Descubrí otro sitio, tal vez más mundano, en lo que cabe. Cuando tienes que partir, es mejor no mirar atrás.