Madre




Una mujer soñó una vida. La vida que no tuvo. De pequeña veía a su padre, altivo y solitario, e imaginaba al hombre que la acompañaría. Los planes del destino serían otros.
La he conocido y la veo tan distante pero al mismo tiempo tan cercana a aquella.
Todavía recuerdo ese vestido y la sensación de la brillante superficie del balón.
Alguna vez soñé con la frase "todo pasa, también la tristeza"; hoy me gustaría soñar con momentos suspendidos en islotes de luz, que esperan ser habitados. Como los libros que duermen el sueño del cual, al abrirlos, los rescatamos. Aunque no estoy seguro si es a ellos o a mi.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
A veces leo tus frases y te siento un hombre que sueña y vive la vida con una carga de recuerdos, un alma que se aproxima a la felicidad de distintas maneras pero que en una búsqueda incesante la toma, la tiene entre sus manos y la suelta.
Anónimo ha dicho que…
Para qué las tortuguitas?? Quizá para decir que no todo es como parece... estas no son lentas. Corren, para mi sorpresa. Las veo y no puedo evitar pensar en los preconceptos, en las ideas que llenan nuestras cabezas, porque deben ser lentas si pueden correr. Todo depende de como las veamos o no? No todo es como parece y no siempre nos damos cuenta...

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