A la memoria de Carlos Monsivais

Descubrí a Monsivais hace unos 25 años, más o menos. Lo leí en un articulo escrito para una revista de variedades mexicana. Hay pasajes que aún los puedo recordar de memoria.
"14 de febrero Saint Valentine's day, dos cortes de pelo por el precio de uno; dos emociones por el precio de una. Acude con tu pareja, demuestrale con hechos tu afecto. Una palabra es promesa, el regalo la confirmación". Transcurren años y pasan siglos y ni tanta brillantes marxista y posmarxista, ni tanta erudición estructuralista y posestructuralista, suplantan las premisas del amor romántico y su despliegue de signos y valores. "Dura poco la pasión que hace levitar y su peor enemigo son los aniversarios matrimoniales. ¡Cuida oh mortal cada precioso minuto fuera de la esclavitud del registro civil! Valora la capacidad de vivir una fiesta dramática e heroicamente y entiende que una vez alcanzada, la pasión perfecta se desvanece".
Y así transcurría el articulo, con esa lucidez e ironía que nos conduce a mirar no solo lo que nos rodea sino a uno mismo.
Un ser especial. Las taras nos hacen decir, "era gay", como si el ser o no serlo añade o quita algo al talento o al criterio. Vivimos amenudo tugurios mentales y espirituales.
Él, que era tan reacio a los lugares comunes, porque los entendía, dudo mucho de que hubiera querido que le desearan que "descanse en paz".
Le deseo, como uno de sus lectores, que se presente siempre múltiple y redireccionador cada vez que lo encuentre en sus textos.

(Haciendo click en el título de este blog puede leer un texto sobre Carlos Monsivais).

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