"Solo una cosa no hay... y es el olvido", escribía Borges.
Lo miró y aunque se sabía visto, dirigió sus ojos hacia otro lado.
- Para que te quede claro: un día, que tu desconoces, te enfrentará la muerte, absoluta y cierta. Te abolirá, brutal o quedamente, ese no es el caso.
- Lo sé, respondió. Al hacerlo, se armó de decisión y también le miró.
Con una ligera sonrisa, que no era para nada irónica, menos sarcástica, le susurró, "No: creo saberlo, pero no. Todas nuestras tretas no alcanzan a evitar la verdad, pero si la atenúan".
![](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_s5qBFw27gF_6g3cTmR6IepInD0CgfB0nLdLLI4nUmiQ3i28We96n5t-TAsw7vB3OiElH_go853wtVe22FM9IZJcWKogAUreMTZvYVrx4zXvz5M1JXxiQ=s0-d)
- Para que te quede claro: un día, que tu desconoces, te enfrentará la muerte, absoluta y cierta. Te abolirá, brutal o quedamente, ese no es el caso.
- Lo sé, respondió. Al hacerlo, se armó de decisión y también le miró.
Con una ligera sonrisa, que no era para nada irónica, menos sarcástica, le susurró, "No: creo saberlo, pero no. Todas nuestras tretas no alcanzan a evitar la verdad, pero si la atenúan".
Ubicación:Salinas/santa Rosa,Ecuador
Comentarios